martes, 21 de diciembre de 2010

XXV FESTIVAL IBEROAMERICANO DE TEATRO DE CÁDIZ



Un ballet llamado Leonardo, o Vitruvio ‘forever’, se presenta en el FIT de Cádiz

27/10/2010. Jesús Sánchez-Ferragut (FOTO: JSF)


CRÍTICA. No es tarea fácil idealizar a Leonardo Da Vinci en una obra de ballet de una hora de duración. El esfuerzo de abstracción para conseguir un resultado digno, quizá tendría que ser equiparable al que se necesitó para realizar cualquiera de las obras del genial pintor italiano del Renacimiento.

Conseguir una reducción del significado del personaje Leonardo y de su obra y servirla en forma de danza no es cosa de broma ya que el italiano fue un polifacético artista, ingeniero, filósofo, junto con un sinfín de cosas más que le dieron la inmortalidad.

Otra cosa bien distinta es trabajar sobre una de las facetas de Da Vinci, cual fue su maestría en el tratamiento de las proporciones del cuerpo humano, y el exponente máximo de su trabajo en este sentido: ‘El Hombre de Vitruvio’. Quizá ese sea el motivo de la falta de tratamiento unitario del trabajo de la Compañía Nacional de Danza de Costa Rica, presentada en el XXI Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz, que centró toda su atención en una sucesión de expresiones corporales, y de poses individualidades, salvo en contadas ocasiones donde trabajaron los bailarines en conjunto, un ‘pas de deux’ y poco más. Lo cierto es que la puesta en escena de Leonardo de Yoshua Cienfuegos, obvia al pintor (su faceta principal) y su obra, y poco se deja entrever de su cualidad como ingeniero e inventor de proyectos irrealizables en su época, como el helicóptero, el carro de combate o el submarino.

Sin embargo, también tengo que decir que en general la puesta en escena estuvo bien resuelta, con una música elegida para la ocasión estupenda, y una correcta iluminación, pese al fallo de colocar cuatro focos en el escenario que redujeron algo la visión de los artistas, sobre todo desde el patio de butacas. Acompañó la escena una proyección de imágenes correcta, y el trabajo de los bailarines, siguiendo el guión de la obra fue de muy buen nivel, pese a verse abocados al cuasi modelismo.

Una obra de ballet, en definitiva, un tanto parcializada a favor de un aspecto de la vida de Leonardo: el estudio de la anatomía humana. Y también con una notable desproporción entre ‘Hombres de Vitruvio’ de los que hubo varios y ‘Giocondas’, de las que hubo pocas, por no decir ninguna. De la ‘Última Cena’, ni hablamos... DIARIO Bahía de Cádiz Jesús Sánchez-Ferragut


Ficha:

LEONARDO. De Yoshua Cienfuegos

Compañía Nacional de Danza de Costa Rica
Coreografía: Yoshua Cienfuegos. Música: Carlos Escalante.
Lugar: Gran Teatro Falla. Día: 25 de octubre. Aforo: 1/3 del aforo.