sábado, 28 de junio de 2014

40 ANIVERSARIO PROMOCIÓN 66- 74 LA SALLE SAN FERNANDO








 
   Han tenido que pasar 40 años para que los compañeros de clase de la promoción 1966 - 1974 nos reencontremos. 
   La verdad es que lo pasamos estupendamente y mereció la pena.
   Desde aquí mi sincero agradecimiento a Rafa Marín, Armando Cano y a Ventura por haber organizado el evento, sin caer en el desaliento, pese a la mancha de pasotas que somos los de la promoción. 
   Ojalá que se repita y que localicemos a muchos de los que no han dado señales de vida o no han podido venir, ¡por supuesto antes de que pasen otros 40 años!



Foto: Marín


Foto: Selfy JS-F

Foto: A. Quijano

Foto: A.Quijano.

Foto: A.Quijano



domingo, 22 de junio de 2014

EL OCASO DE LOS DIOSES (Götterdämmerung) EN SEVILLA






Fotografías cedidas por Teatro de la Maestranza de Sevilla


UN OCASO DE LOS DIOSES GRANDIOSO Y COINCIDENTE

Sala: Teatro de la Maestranza. Sevilla. Del 14 al 20 de junio de 2013.
Obra: “EL OCASO DE LOS DIOSES” (Götterdämmerung). Opera en un prologo y tres actos de Richard Wagner.
Coproducción del Palau de las Arts “Reina Sofía” de Valencia y Maggio Musicale Fiorentino.
Reparto: Siegfried: STEFAN VINKE; Brünnhilde: LINDA WATSON; Gunther: MARTIN GANTNER; Gutrune / Tercera Norna: SANDRA TRATTNIGG; Alberich: PETER SIDHOM CHRISTIAN HÜBNER; Waltraute: Elena Zhidkova; Woglinde: Mercedes Arcuri
DIRECTOR MUSICAL: Pedro Halffter; Director de escena: Carlus Padressa / La Fura dels Baus; Director del coro: Iñigo Sampil.






Jesús Sánchez-Ferragut

En medio de la abdicación de un rey, y la estrepitosa caída de los dioses del fútbol mundial, la cuarta Ópera del Anillo de los nibelungos de Richard Wagner, es decir “El Ocaso de los dioses”, cerró la temporada sevillana 2013-2014. Y lo hizo de manera espectacular. A lo grande, en todos los sentidos. Con una escenografía continuadora de las otras tres óperas precedentes del Anillo, y que se han ido representando una por año hasta llegar a esta última, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Richard Wagner.
Más de cinco horas y media dura el espectáculo, donde todo alcanza una dimensión distinta de lo habitual en una representación de ópera. La historia es endiabladamente enrevesada: dioses, héroes, valquirias, normas, nibelungos…Todo se entremezcla en un tejido poético manufacturado por un Wagner, autor también de una música que asimismo alcanza una diferente dimensión: Brutal, a veces, cargada de sentimientos, las menos, ansiógena en algunos momentos, contundente en la mayoría de las situaciones. Genial, en todos los casos.

Stefan Vinke, dio vida a un buen Sigfrido, con unas cualidades canoras con mucho fondo, dominador del instrumento vocal, con una afinación envidiable y con sobre todo, manteniendo el tipo durante toda la larguísima representación del Ocaso de los dioses. Y a la altura estuvo también Linda Watson que encarnó a Brunilda, la valquiria de la roca en llamas, de una manera más que notable.
Muy bien también estuvieron Elena ZHidkova y Martin Gantner. El resto del elenco muy correctos.

La ROSS estuvo sencillamente impresionante, pese al susto que nos dieron días antes de la representación, amenazando con huelga. Una orquestación fabulosa, hizo que la representación de esta versión del ocaso vaya a perdurar en la memoria de los aficionados durante mucho tiempo. Excelente la cuerda y los metales, con una madera que tampoco se quedó atrás. Bravo.

La puesta en escena, si bien llegada la cuarta representaciónde la tetralogía, ya no constituye una novedad, ni en el concepto ni en el aparataje que la Fura dels Baus despliega en el escenario, no por ello deja de ser tan impresionante como cuando vimos la primera: el Oro del Rhin. Se trata de un trabajo serio, constante, ingente, como la obra de Wagner en sí. Tal vez le sobre imaginación a la Fura a la hora de poner soluciones sobre el escenario, pero la tetralogía, y el Ocaso en particular, lo merece, sobre todo si nos atenemos a lo que el propio Wagner afirmaba de su ópera al decir que era el mejor de los espectáculos posibles: Música y teatro a la vez. En esta ocasión se han juntado la mejor de las músicas con lo último en escenografía, aparataje, maquinaria y utillería. Por ponerle un pero a algo, en todo caso lo haría con el vestuario, que en algunos momentos podría haber estado un poco mejor cuidado, sin tener que recurrir a soluciones “un poco galácticas”.
La iluminación y los efectos de proyección, sensacionales, y el coro del Maestranza, superándose a sí mismo, una vez más, estuvo impresionante. Realmente un verdadero valor añadido del Teatro de la Maestranza de Sevilla. Bravo.

Enfin, el esfuerzo del coliseo sevillano de llevar a buen puerto, durante cuatro años consecutivos, la tetralogía wagneriana del anillo, donde uno de los protagonistas es el Rhin, ha encontrado en Sevilla un escenario de lujo frente a otro gran río, el Guadalquivir, que no tiene el oro, pero sí su torre..Y un decorado de fondo, con proyección nacional y mundial: La abdicación de un rey y la abrupta bajada a lo terrenal de los dioses del fútbol mundial…Coincidencias.


Publicada en Diario Bahía de Cádiz:

http://www.diariobahiadecadiz.com/detalle-noticia-29570

martes, 17 de junio de 2014

EL BARCO DEL ARROZ

Frente al Parque Nacional de Doñana, a la desembocadura del Guadalquivir están los restos del naufragio del conocido como "Barco del arroz". Las imágenes son fantasmagóricas, sobre todo si pasas junto a los restos navegando. El buque iba rumbo Sevilla, cuando encalló, permaneciendo desde entonces testigo mudo de una singladura que nunca legó a buen fin.










sábado, 7 de junio de 2014

EL PIMIENTO VERDI


EL PIMIENTO VERDI

Dirección y dramaturgia: Albert Boadella.
Sopranos: María Rey-Joly y Elvia Sánchez. Tenores: Roberto José Manuel Zapata y Antoni Comas. Barítono: Luis Álvarez. Pianista: Borja Mariño. Camarero: Jesús Agelet.
Producción: Teatros del Canal
Teatro Lope de Vega. Sevilla. 6 de junio de 2014


Jesús Sánchez-Ferragut

Ayer viernes asistí en Sevilla a una de las representaciones de El Pimiento Verdi, la última obra de Albert Boadella. Me reí, la verdad sea dicha, aunque no se bien si por efecto exclusivo del guión y la puesta en escena, o por la necesidad tan grande que tengo últimamente de reírme de algo o con algo, para olvidarme un rato de penurias y tristezas cotidianas.
Si eres aficionado a la ópera, sin duda te reirás con las situaciones que plantea esta especie de comedia teatral “cantábile”, ya que salen a la palestra varios de los topicazos del género, tratados en clave de humor. La verdad es que, por ejemplo, ver narrada una de las historias wagnerianas por un locutor de radio como si de un partido de fútbol se tratara, no se le ocurre a cualquiera, y lo que produce es el efecto de “risa total”, por contraposición al postulado wagneriano de la “música total”, conocido de los aficionados a la música del genio alemán.
Pero quizá la representación se quede ahí. O dicho de otra manera: Se queda ahí, nada más ni nada menos. Quiero decir con esto, que si destripamos la obra de Boadella, si la analizamos con un poco de rigor, esta no se libra de la pira, ni con la intervención inmediata del mejor de los consorcios de bomberos, ya que banaliza, ralentiza, y descoordina. Uno se tiene que quitar el gorro de aficionado a la ópera, para encajar gran parte de lo que ve y oye en el escenario, ya que suena a improvisación, y a falta de conocimiento y rigor en una serie de tratamientos, como, por ejemplo la machacona idea de intentar encontrar el teorema, que a modo de Pitágoras, relacione definitivamente a Wagner con el nacismo y con Hitler. O la decepcionante solución, en lo conceptual, que se da al porqué de la música progresiva, dodecafónica o contemporánea actuales. Y digo en lo conceptual, porque en lo visual te partes de risa.
Y creo que el éxito que tuvo la representación del Pimiento Verdi en Sevilla se debe, sobre todo, a la primacía que da el autor a la risa, a la solución de “squetches”, uno detrás de otro, disparatados muchos de ellos, quizá sin más intención que conseguir que espectador se parta de risa en su butaca, en vez de que la butaca parta al espectador de aburrimiento…
Creo que conseguir que el público salga del teatro, en estos momentos, con una sonrisa en los labios, es cosa importante, pero también creo que a Boadella le han podido una serie de condicionantes, quizá debido a querer ser “oportunista” en exceso, lo cual a mi modo de ver no es bueno.
Y me refiero al hecho de que la confrontación musical sea entre Verdi y Wagner, por la circunstancia de que coincidan los bicentenarios del nacimiento de ambos. Me explico: Es cierto que a los aficionados a la ópera, eso de las efemérides, los aniversarios, y no digamos los bicentenarios, les ponen. Pero en este caso no era necesario. La idea de Boadella es buena, pero le ha faltado abrir la ventana y tirarse al vacío sin miedo, y haber creado una obra donde se pongan de manifiesto en clave de humor todos los tópicos de un género que es cierto que no avanza hace mucho. Y, aunque en todas sus obras aparezca como obligatorio alguna referencia a la política, Boadella se equivoca al elegir el nacismo, por muchos motivos.
Donde no se equivoca es en el exquisito cuidado que mantiene al elegir las arias de ópera que se interpretan, y en procurar que se canten de la mejor manera, cosa que el público, en su gran mayoría amantes de la música, agradeció sinceramente.
Por último, en lo que se refiere a los cantantes/actores, me encantó ver a una Maria Rey-Joly convertida en gran actriz, sin renunciar a su condición de estupenda soprano. Su momento estelar, cuando interpreta el papel de una espectadora de la Tetralogía wagneriana, es sencillamente genial.
También estuvieron muy bien Elvia Sánchez, José Manuel Zapata y Antoni Comas, que mantuvieron un elevadísimo nivel como actores y cantantes. Luis Álvarez, bien como actor, y  Borja Mariño dio todo un recital de piano, prácticamente el único istrumento que sonó en la obra.

Una buena obra, si lo que quieres es reírte sin complicaciones y valorar positivamente el salir del teatro con una sonrisa, después de haber escuchado buenas arias de ópera.

domingo, 1 de junio de 2014

MASTER "ACUIPESCA" UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

http://www.uca.es/es/cargarAplicacionNoticia.do;jsessionid=9C893AC2E97919FA2EDE4A868F635DB4.wwwucaes6?identificador=6794


Alumnos de la UCA visitan las instalaciones de Caladero y
Procosur en la Zona Franca de Cádiz 30/05/2014

Tema: Estudiantes
Los alumnos del máster de Acuicultura y Pesca (ACUIPESCA) de la Universidad de Cádiz han visitado las
instalaciones de las empresas de transformado de Caladero y Procosur en la Zona Franca de Cádiz.
Un total de 24 estudiantes del posgrado han asistido a la visita, bajo la dirección de Jesús Sánchez-Ferragut, abogado especializado en derecho marítimo y profesor del curso de Comercialización de los productos pesqueros y acuícolas y experto en normativa vigente sobre la comercialización de dichos productos. El citado curso está coordinado por Juan Manuel García de Lomas, gerente de CTAQUA, y proporciona a los alumnos una visión global de los aspectos más importantes, como la legislación, organización comercial, trazabilidad, control de gestión, relacionados con los procesos de comercialización de los productos provenientes de la actividad acuícola y pesquera.
La delegación estudiantil de la UCA ha quedado sumamente satisfecha por su participación en la visita y
pudieron conocer de primera mano el funcionamiento de este tipo de empresas. Además, es de destacar la
implicación y continuo apoyo de estas empresas al máster ACUIPESCA.


La noticia está en el enlace de arriba, en la página web de la Universidad de Cádiz. No he podido subir las fotos, pero podéis verla en la página web.