Alcalá cuelga algo más que el “no hay entradas” ante la visita de Alejandro Sanz
05/09/2010. Jesús Sánchez-Ferragut
CRÍTICA. No es ni fácil ni difícil llegar al campo de fútbol de Alcalá de los Gazules. Sencillamente hay que subir al pueblo, y luego bajar la sinuosa carretera que desemboca al pié de la peña coronada de casas y edificios de uno de los pueblos blancos más bonitos de la España del Sur. Otra cosa distinta fue, al acabar el concierto, la aventura de salir del aparcamiento habilitado para los cientos de vehículos que se apiñaban en un aparcamiento hecho para la ocasión, e iluminado con focos alimentados por grupos electrógenos… En fin, cosas de la organización (que por cierto cobró en nombre del Ayuntamiento 3 euros a cada vehículo aparcado, y por anticipado) necesarias para que la fiesta no decaiga, pero suficientemente compensadas con la simpatía y amabilidad de los habitantes de un pueblo que durante unas horas vio como su población se duplicaba para ver cantar a un hijo adoptivo: Alejandro Sanz.
Los que no pudieron, o no quisieron entrar en el concierto, formaron una particular hilera de curiosos colgados a lo largo de toda la carretera que desciende al campo de fútbol, oteando la bulla orquestada por los viajeros provenientes de Despeñaperros arriba. Aunque es difícil calcular el número de asistentes al concierto, el que suscribe da fe de que, al menos los que estaban por delante de las mesas del sonido e iluminación, estaban bastante apretaditos, y eso que los asistentes, entre los que destacó la presencia femenina, no eran precisamente quinceañeros, sino más bien gente talludita…
Lo cierto es que el público alcalaíno se volcó con su hijo adoptivo en lo que a la venta de entradas se refiere, y además se colgó de la ladera de la peña, en la carretera, para aplaudir a este cantante ya internacional. Alejandro Sanz les correspondió con una actuación larga, donde más de 20 temas fueron interpretados por el cantante romántico español que más vende en los últimos tiempos. Algunos de los temas con compañía, y la mayoría el solo, ayudado de su grupo de músicos y coros.
Nada amante de dar botes por el escenario, Sanz abrazó las guitarras eléctrica y española, amén de interpretar varios temas casi al final del concierto, solo al piano. Cantó cómo y cuánto su público esperaba de él. Alabó lo bonito que está el pueblo, y sus nuevas mejoras de decoración urbana, y dijo que venía a Alcalá y que se lo llevaba con él, en medio de un impresionante despliegue de watios de sonido y de luz, en un montaje, que pese a haber tenido que prescindir de las pantallas para la proyección de imágenes, por culpa del levante, resultó todo un alarde de tecnología punta en escenografía, iluminación y sonido.
Comenzó con ‘Peter punk’, y entre los temas interpretados, prácticamente todos los de su último trabajo, entremezclados con otros más antigüitos, como ‘Corazón partío’ ‘Quisiera ser’, ‘No es lo mismo’, ‘Chirigota’, ‘Amiga mía’ y ‘Si fuera ella’.
En definitiva un concierto esperado al fin del verano, que ha conseguido ser el broche estival de 2010 en la provincia de Cádiz, y del que sus muchos incondicionales salieron plenamente satisfechos. Y ya saben ustedes lo de siempre: Si algo salió mal, la culpa hay que echársela al Excmo. Ayuntamiento, que para eso está. Y si no, que se lo pregunten a los de RLM Producciones musicales S.A. Al lector de DIARIO Bahía de Cádiz, disculpas por no haberles podido ofrecer mejores, más nítidas y cercanas fotografías, pese a haberlo intentado. DIARIO Bahía de Cádiz Jesús Sánchez Ferragut
Ficha del concierto:
Alejandro Sanz en gira
Lugar: Campo de fútbol de Alcalá de los Gazules.
Día: 4 de septiembre de 2010.
Asistencia: Lleno.