martes, 21 de diciembre de 2010

VIII FESTIVAL DE MÚSICA ESPAÑOLA DE CÁDIZ

DEBUSSY, TÍTERES Y TEATRO

Por Jesús Sánchez-Ferragut



LA CAJA DE LOS JUGUETES

Compañía Etcétera
Dramaturgia y Dirección: Enrique Lanz
Actores: Orestes Pérez Estanquero y Yanisbel Victoria Martínez
Manipuladores: Carlos Montes; Migue Rubio; Óscar Ruiz; José Luis Villegas.
Música: Murtra Ensemble.
Lugar: Gran Teatro Falla. Día: 23 de noviembre de 2010. Asistencia: menos de medio aforo
Calificación: **

Qué difícil es hacer reír. Al menos eso dicen los buenos actores cuando se les pregunta acerca de qué tipo de papel prefieren interpretar. Y estoy plenamente de acuerdo. Sobre las tablas de un escenario lo verdaderamente complicado es hacer reír a carcajadas al público.

El montaje de la obra que ha concurrido a este VIII Festival de Música Española de Cádiz, contó con un diseño excelente. Decorados y títeres muy bien preparados, y una escena completa, con audiovisuales de fondo, sonido, una iluminación muy correcta, y un lujo de títeres. La colección de muñecos interesantísima, reconociendo entre ellos algunos perdidos en el olvido de hace muchos años.

La música, basada en la obra de Claude Debussy La boite à joujoux, excelente, describiendo en todo momento el desarrollo de la acción. Fue una composición de las últimas que escribiera el músico francés, y la concibió como pantomima-ballet, dedicado a una hija suya que fallecería muy joven.

La musicalidad del espectáculo, basada en arreglos para quinteto de viento madera, más trompa, resultó buena en conjunción con el piano, gracias a una correcta sonorización por altavoces. En ningún momento decayó, manteniendo un buen nivel durante toda la representación.

Sin embargo, la pregunta de dónde encontrar la conexión de un Festival de Música Española, con una obra de títeres con actores, y con la música de un francés, creo que no tiene una respuesta muy fácil de entender…

Y llegados a este punto se hace también irremediable hablar de actuación y de guión, ya que la obra tuvo mucho de títere y algo de teatro. En este sentido, en mi opinión, al diálogo le faltó la fluidez y la espontaneidad no forzada de los niños. Me refiero a esa naturalidad tan difícil de conseguir sobre las tablas por parte de actores mayores de edad, así como el juego, las gracias o chistes que llegan a los menores y que les hace reír, volviendo patas arriba el teatro, que quizá deberían replantearse en el montaje de esta obra que la prestigiosa Compañía Etcétera nos trajo a este VIII Festival de Cádiz. La parte de títeres del espectáculo pudo con la dramatización escrita para los dos actores sobre el escenario.

En cualquiera de los casos es meritoria, de agradecer y deseable que se repita esta iniciativa en futuras ocasiones, para intentar acercar a los niños al mundo de la música española. De ellos dependen tantas cosas…

PUBLICADO EN DIARIO DE CÁDIZ  25-11-2010