CERDOS, ARCHIVOS Y PROCEDIMIENTOS EN MEDIO DE LA NADA.
FESTIVAL IBEROAMERICANO
DE TEATRO DE CÁDIZ.
LA ZARANDA. El
régimen del pienso
Texto: Eusebio Calonge.
Actores: Javier Semprún;
Gaspar Campuzano; Francisco Sánchez; Enrique Bustos
Lugar: Gran Teatro
Falla. Día: 20.10.2013 Asistencia: ¾ aforo.
Jesús Sánchez-Ferragut.
El régimen del
pienso,
es un drama, con suaves tintes de humor negro, plagado de recursos teatrales
simbólicos, que hace que el espectador asista, más en silencio que otra cosa, a
una representación de 90 minutos en los que tiene tiempo de pensar en los
diversos interrogantes sociales que se plantean.
Dependiendo
de la escena, y pese a que la obra es representada sin solución de continuidad
en un solo acto, a veces se tiene la sensación de altibajos en el ritmo, lo que
se traduce en diferentes velocidades escénicas.
La
obra describe una empresa de engorde de cerdos, donde se detecta una enfermedad
que los va matando, sin que se pueda descubrir exactamente la causa. Sin
embargo, no es necesario que el espectador haga un gran esfuerzo para
identificar rápidamente a los cerdos de la granja con la especie humana, y a la
empresa que los engorda con el estado, sus vicios, burocracia e insensibilidad crónica
y cansina para con todo lo humano.
La
trama, centrada de esta manera, es solo una excusa para poner sobre las tablas
del teatro una crítica social, más o menos explícita, de uno de los modelos
productivos que en la historia de la economía han sido: El régimen económico
comunista.
Y
aunque embutida en situaciones demasiado vistas y esperadas, como son los
tópicos sobre la conducta diaria de un funcionario en su puesto de trabajo, y
recurriendo, quizá demasiado explícitamente, a considerar que la situación tiene
un origen que se pierde en la noche de los tiempos (se cita la obra de Larra
“Vuelva Ud. Mañana”), no deja de ser meritoria esta ácida crítica a un “Estado”
que vive a costa de la persona, en vez de estar a su servicio. Una crítica que
acaba en cuasi tragedia sin solución.
Junto
a la recurrente simbología utilizada por los actores, y que aleja de las tablas
cualquier intento de interpretación plana por parte de los mismos, otro de los
recursos utilizados en la obra es la “deconstrucción”, entendida ésta en los
términos de deconstrucción del texto escrito, como manera de desmontar lo ya
ensamblado, posibilitando que se puedan hacer múltiples interpretaciones
textuales, según cada espectador. La verdad, un recurso un poco rebuscado, y en
mi opinión bastante difícil de apreciar por parte del espectador.
A
destacar, como casi siempre en todas las obras de La Zaranda, su minimalismo
escénico, utilizando al máximo los mínimos recursos de decoración posibles. A
penas cinco estanterías de oficina con ruedas, unos botes de suero, y unos
flexos, despiertan la imaginación del espectador en un alarde de alegorías,
donde una misma estantería se convierte en cárcel, bureau de despacho o mesa de
operaciones…
El régimen del
pienso, pese
a ser una obra ya estrenada hace un año, está a la altura de un Festival
Internacional de Teatro como el de Cádiz. Muestra de un buen trabajo de autor y
de los actores de una compañía, La Zaranda, uno de los referentes teatrales de
esta provincia gaditana.
Publicado en Diario Bahía de Cádiz: