CARÁTULA DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978. Ed. Publicaciones de la Cortes Generales. |
Dedicatoria de Gregorio Peces-Barba. Pág. 3 |
Un buen día, siendo yo un jóven estudiante de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, se me ocurrió la idea de escribirle una carta al entonces recién nombrado Presidente del Congreso de los Diputados, Don Gregorio Peces-Barba, para pedirle un ejemplar de la Constitución Española de 1978, con la excusa de que me sería de gran utilidad en mis estudios de Derecho.
Mi sorpresa fue enorme, cuando al cabo de un tiempo recibí por correo un ejemplar de una edición de la Constitución, de los que entonces llamábamos "baratos", o "funcional", y que sin duda hoy calificaríamos como "edición en papel reciclado, ecológico y no sé que más"...
Bueno, el sobre venía con un tarjetón escrito a máquina y firmado, donde Don Gregorio me daba ánimos en mis estudios y esperaba que el ejemplar que me enviaba me fuera de utilidad para ello. Pero la mayor sorpresa vino cuando abrí el librito de color ocre anaranjado, y vi que en la Tercera página había una dedicatoria de su puño y letra para este que hoy escribe esto. Todo un detalle significativo de quién era este personaje de la política española de la transición democrática, y sobre todo del mundo del Derecho y de la docencia universitaria.
Nunca coincidí con sus ideas políticas, lo que para mí aún le da más valor al ejemplar de la Constitución, que desde entonces conservo con gran cariño, y que por cierto estudié en la carrera, e incluso consulto ahora de cuando en cuando.
No se si será acertado el apellido que a él, y a los demás redactores de la Constitución Española del 78 (Pérez-Llorca, Herrero y Rodríguez de Miñón, Cisneros, Fraga Iribarne, Roca y Solé Tura) se les puso de "Padres de la Constitución", sobre todo hoy día en que nos quieren acostumbrar a tratarnos "por cuotas" a ambos sexos. Si uno de los "Padres" hubiera sido "Madre", a buen seguro hoy tendríamos armado el lío...Enfin, Padre o Redactor de la Constitución española del 78, lo cierto es que su muerte ha provocado un aluvión de manifestaciones de condolencia, y expresiones de amistad y gratitudes.
Mi granito de arena es este que hoy escribo, recordando que hubo otros tiempos, en que se hacía otra política, y que hubo personas como Gregorio Peces-Barba, que se ponían en la situación del otro, y que le daba importancia al deber superior de transmitir el conocimiento a los demás, por el mero hecho de ser prójimo, o ciudadano, o como quieran llamarlo, y con independencia del color político que se tenga.
Gregorio Peces-Barba, "Que la tierra te sea leve", "Sit tibi terra levis".