FRANCISCO BERNIER. Foto: J.S-F |
Bernier trajo un programa cien por cien español, muy trabajado, estudiado y rodado (venía de interpretarlo el 29 de julio en las Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla, bajo el nombre de "Evocaciones, música española del XIX al XX") basado sobre todo en compositores españoles del siglo XX, con la excepción de las variaciones sobre la "Flauta mágica de Mozart", obra del compositor clásico Fernando Sor. Con esta pieza dio comienzo un concierto calificable de sosegado, pulcro, elegante y elegido con delicadeza, y que llegó a lo más íntimo de los espectadores asistentes.
La sonata Op. 61 de Turina, en sus tres movimientos Allegro moderato, Andante y Allegro vivace, fue la segunda pieza interpretada, de manera excelente. Se trata de una obra dedicada al maestro Andrés Segovia
De las tres obras siguientes, de Enrique Granados, Albéniz y Antón García Abril, sin duda me quedo con la de este último, titulada: Evocación nº 3 "Canta pájaro lejano..." perteneciente a una serie de evocaciones dedicadas a diferentes poetas, en este caso a Juan Ramón Jiménez. Excelente interpretación de un gran compositor español actual, cuya obra para guitarra no es nada frecuente poder escuchar en concierto. Todo un acierto.
La segunda parte del concierto estuvo por completo de dicada a Fernando Tárrega, uno de los grandes impulsores de la técnica de la guitarra española. Lágrima,; María Gavota; Recuerdos de la Alhambra; Capricho árabe y por último la Fantasía sobre motivo de ·La Traviata". Esta última pieza, magistralmente interpretada dejó un gratísimo recuerdo en el público que agradeció con el aplauso en pié la pieza.
A pesar de ser un largo concierto y muy completo, Bernier regaló de propina una pieza del compositor cubano Leo Brouvwer, perteneciente a la película "Un día de noviembre" del director Humberto Solás.
Un excelente concierto de guitarra española, que contribuyó a subir el nivel del Festival.