jueves, 1 de noviembre de 2012

PLÁCIDO DOMINGO ESTRENA THAÏS EN SEVILLA





Fotos: Teatro de la Maestranza
PLÁCIDO DOMINGO VUELVE A TRIUNFAR EN SEVILLA TRAS 13 AÑOS DE AUSENCIA

Sala: Teatro de la Maestranza de Sevilla.
Obra: Thaïs. Ópera de Jules Massenet.
Fecha: 25, 28 y 31 de octubre de 2012.
Reparto:
Athanaël: Plácido Domingo. Nicias: Antonio Gandía. Palémon: Stefano Paltchi. Sirvienta: David Lagares. Thaïs: Nino Machaidze. Crobyle: Micaëla Oeste. Myrtale Albine: Marifé Nogales.
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Director: Pedro Halffter.
Coro del Teatro de la Maestranza. Director: Iñigo Sampil.
Dirección de escena: Nicola Raab.
Coproducción Ópera de Gotemburgo y Ópera Nacional de Finlandia.



Por Jesús Sánchez-Ferragut

Plácido Domingo se reencontró con el público sevillano, tras muchos años de ausencia desde que cantó “El Cid”, ópera, que al igual que la que ha cantado estos días, “Thaïs”, coinciden en el autor: Jules Massenet.

Thaïs ha supuesto muchas novedades para el espectador sevillano: Por un lado, la obra en sí, que estaba cuasi perdida del repertorio ordinario de los circuitos operísticos. Por otro lado, el haber visto a un Plácido Domingo asumiendo un papel de barítono, Athanaël, en vez de uno de sus papeles clásicos de tenor. Y por último, el debut en Sevilla de la soprano Nino Machaidze.

Gustos hay para dar y regalar, qué duda cabe, pero en mi opinión, la ópera Thaïs compuesta por Massenet a fines del s XIX, es una obra interesante, pero no mucho más que eso. Ingenua en el argumento, y a veces un poco reiterativa, recurrente, en cuanto a la música. Sin que ello quiera decir que no posea pasajes verdaderamente bellos, como el solo de violín y arpa “meditación”, y varios dúos.

Massenet es un autor que atrae, y su música tardo romántica, gusta siempre al espectador. De hecho, las tres representaciones de Thaïs vendieron todo el papel y el Maestranza registró uno de los mejores llenos de las últimas temporadas. Pero sin duda lo que mayormente atrajo al público en esta representación, fue el contar con la vuelta a Sevilla de Plácido Domingo tras 13 años de ausencia de las tablas del Maestranza.

 No parece que sea coincidencia que el papel de la protagonista de la obra, Thaïs, lo encarnara la joven soprano georgiana Nino Machaidze, quien tras su importante debut en Salzburgo en 2008, cantando junto a Rolando Villazón, parece que se ha convertido en una de las sopranos destinadas a desarrollar proyectos de la mano de Plácido Domingo. Y méritos no le faltan. Es guapa, joven, y posee una envidiable voz de soprano belcantista.

 En la representación a la que asistí, pude ver a un Plácido Domingo “reconvertido” a barítono, aunque no se si es la expresión correcta, pues no creo que Plácido abandone sus papeles de tenor tan fácilmente pese a su edad. Más bien, la evolución de su voz con el tiempo, le está permitiendo interpretar una serie de nuevos papeles, originalmente escritos para barítonos, a los que el tenor mejicano se puede adaptar sin complicaciones excesivas. La mismísima María Callas tuvo un proceso parecido en su carrera artística.

Lo curioso del nuevo rol de Domingo es, como en el caso de Thaïs, el poder ver un “Athanaël” con dramatismo y con cierto acento de tenor, alejado en algunas ocasiones de la oscuridad y gravedad de un barítono puro.

En cualquier caso, Plácido domingo no decepcionó al público sevillano que quedó más que satisfecho con el cantante y con la obra.

 Y también tuvieron su noche de gloria la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla bajo la batuta de Pedro Halffter, y el Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza. La primera tocando con comodidad y dejando que los cantantes se recrearan y brillaran por encima de todo, y los segundos ofreciendo una intervención con acierto canoro y dramático.

 La escena, vestuario y luces, muy cuidados, repitieron el éxito que ya tuviera la ópera en marzo-abril de este año en el Palau de les arts de Valencia, donde se estrenó.



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