BICENTENARIO DESDE
CÓRDOBA
X
FESTIVAL DE MÚSICA ESPAÑOLA DECÁDIZ.
ORQUESTA
DE CÓRDOBA.
Director:
Lorenzo Ramos.
Iván
Martín, piano.
Programa:
Ramón Carnicer: El barbero de Sevilla,
obertura; Juan Crisóstomo Arriaga: sinfonía a Gran Orquesta en Re mayor; L.V.
Beethoven: Concierto para piano y orquesta nº 4 en Sol mayor, Op. 58
Lugar:
Gran Teatro Falla. Día: 23 de
noviembre de 2012. Asistencia: 50%.
Calificación: ****
Por
Jesús Sánchez-Ferragut
Un
año más, puntuales a la cita del Festival de Música Española de Cádiz, acudió la Orquesta de Córdoba, en
esta ocasión bajo la batuta de un nuevo Director, Lorenzo Ramos, quien continúa
la labor de esta estupenda orquesta, habitual de estas tierras gaditanas, y que
este año 2012 cumple XX años.
La Orquesta de Córdoba nos
trajo un programa muy atractivo, lleno de sutilezas relacionadas con la música
española y la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812.
La
primera de las obras interpretadas por la orquesta cordobesa ha sido un auténtico
acierto de este X Festival de Música Española de Cádiz, pues se trata de una
obra de un compositor español, Ramón Carnicer, que fue expresamente compuesta
como Obertura de la archiconocida ópera de G. Rossini, El Barbero de Sevilla.
Esta Obertura fue la que sonó el día del estreno de la ópera en Barcelona en el
año 1818, y al parecer con el agrado del maestro Rossini.
La partitura se nos presenta ahora, prácticamente
doscientos años más tarde, con ocasión del Bicentenario de una Constitución que
conoció bien Ramón Carnicer, y a la que defendió hasta el punto de tener que
exiliarse cuando Fernando VII reinstauró el absolutismo que acabó con las
aspiraciones de modernidad y nuevo régimen de una gran parte de los españoles
de entonces.
Se trata de una obertura de corte totalmente
rossiniano, de ágil, alegre y bonita factura, y que en manos de la Orquesta de Córdoba, por
su versatilidad y dimensión, suena excelentemente bien. Destacaron el oboe y la
trompa.
Para finalizar la primera parte del concierto, la orquesta
de Córdoba, cumpliendo también con el requisito de ser un festival de música
española, nos trajo una sinfonía de Juan Crisóstomo Arriaga, quien también
conviviría con la
Constitución de 1812, ya que cuando esta se promulgó, Arriaga
acababa de cumplir 6 años. A los once ya componía, y era un virtuoso del
violín. Desgraciadamente, moriría a la temprana edad de 19 años, de ahí que la
obra que de el se conserva sea tan corta.
La
Sinfonía a Gran Orquesta, la única que escribió Arriaga, es
una obra en cuatro movimientos, con un largo primer Adagio-Allegro vivace, y
con cierta inspiración centroeuropea. La Orquesta de Córdoba hizo una estupenda
interpretación, con solidez y donde destacaron la flauta en el primer
movimiento, y un importante trabajo de violines en el cuarto.
Tras el descanso vino el turno de L. V. Beethoven,
compositor invitado especial de este X Festival de Música Española de Cádiz,
por su vinculación al sentimiento de libertad que simbolizó nuestra gaditana
Constitución, expresión de lo que en España calaron los principios de la Revolución Francesa.
El Concierto para piano y orquesta nº 4 de
Beethoven es una delicia para el oído, y también para la vista cuando se tiene
la ocasión de disfrutar de la de las manos de un pianista como Iván Martín,
joven, virtuoso, y con un importante recorrido artístico a sus espaldas.
Nos trajo una versión estupenda de este importante
concierto, donde el piano cobra una dimensión propia frente a la orquesta, y
exige al pianista, desde el primer movimiento, que comienza con un solo, una
especial pulcritud y brillantez a la hora de matizar sutilezas y la energía
característica de la obra beethoveniana. Bravo.
Un buen concierto de la Orquesta de Córdoba y de
Iván Martín, a la altura de un Bicentenario.
PUBLICADO EN DIARIO DE CÁDIZ:
http://www.diariodecadiz.es/article/ocio/1405451/bicentenario/desde/cordoba.html