lunes, 24 de enero de 2011

ÓPERA DON PASQUALE. TEATRO VILLAMARTA DE JEREZ



Foto JSF

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EL VILLAMARTA ABRE LA TEMPORADA LÍRICA CON UNA ÓPERA ENTRETENIDA Y REDONDA



Sala: Teatro Villamarta de Jerez.
Obra: Don Pasquale, ópera bufa en tres actos, de Gaetano Donizetti.
Libreto de Giovanni Ruffini y Gaetano Donizetti
Fecha: 22 de enero de 2011
Reparto:
Don Pasquale: Rubén Amoretti
Norina: María Rey-Joly
Ernesto: Antonio Gandía
Doctor Malatesta: Enric Martínez Castignani
Notario: Hilario Abad.

Orquesta Filarmónica de Málaga. Director: Gianluca Martinenghi
Coro del Teatro Villamarta. Director: Juan Manuel Pérez Madueño.
Escenografía: Esmeralda Díaz. Iluminación: Eduardo Bravo. Figurines: Silvia García-Bravo. Coreografía: Antonio Perea




Jesús Sánchez-Ferragut
Si el año pasado el Teatro Villamarta de Jerez eligió uno de los clásicos de Mozart, Don Giovanni, para iniciar la Temporada, este año la decisión ha recaído sobre una obra del último de los belcantistas italianos, Gaetano Donizetti: Don Pasquale, una opera bufa en tres actos.

La versión de esta obra es una producción de La Asociación Amigos Canarios de la Ópera, y contó con la producción musical del Teatro Villamarta. La obra, ambientada originalmente en la época en que se representó por primera vez, 1843, en esta versión traslada la acción, novedosamente, a un crucero, con la finalidad de convertir la cotidianidad de las escenas domésticas, en situaciones típicas de actos sociales. La idea es buena, y resulta divertida, por cuanto le da un amplio abanico de posibilidades escénicas a la trama, que juega con la posibilidad de los exteriores e interiores del barco, tanto de día como de noche.

A su vez, los decorados utilizados son funcionales, basados en un elemento central que idealiza la figura del típico crucero de los años 30 del pasado s XX. Este elemento, se mueve de tal manera que es capaz de ambientar diferentes estancias, salas y camarotes del buque de pasajeros. En mi opinión, se trata de un trabajo excelente el desarrollado por Curro Carreres, director de escena y Esmeralda Díaz, responsable de la escenografía.

El efecto perseguido, intencionalmente, de recrear un filme de los años 30, en blanco y negro, es en parte conseguido, gracias al buen trabajo realizado por la iluminación, otro de los puntales de esta producción. Si embargo, y probablemente debido al carácter de ópera bufa que es Don Pasquale, el resultado a veces, en su conjunto me recordó también los dibujos de Tintín, -entiéndase esto como un valor añadido positivo, pues a mi, personalmente me encantan-.

El reparto contó con el bajo burgalés Rubén Amoretti, en el papel protagonista de Don Pasquale. Amoretti tuvo una actuación bastante notable, tanto en lo canoro como en la interpretación del papel. Su trabajo mantuvo el nivel de principio a fin, en una obra donde el papel reservado al bajo se correspondía en la época con los personajes de mayor edad y experiencia, al contrario que el que se reservaba a los tenores, que representaban a jóvenes. Su buen hacer se vio acompañado con una también muy buena dicción.

Del lado femenino, y en exclusividad, la soprano madrileña María Rey-Joly, que encarnó el papel de Norina, una joven despierta, graciosa, dotada impulso, y elegancia, pero sin perder la candidez. El personaje necesita ser puesto en escena por una soprano ligera con buenas dotes interpretativas, como las de la Rey-Joly, que le permitieron afrontarlo sobradamente, dando una gran credibilidad artística a una Norina que requiere numerosos y sutiles matices teatrales.

El tenor alicantino Antonio Gandía encarnó el personaje de Ernesto, sobrino de don Pasquale, y enamorado de Norina. Estuvo acertado en su representación, aunque algo irregular a lo largo de la misma, pero sin desmerecer en absoluto su papel en general, que fue del agrado del respetable.

El barítono italo-español Enric Martínez-Castignani tuvo una acertada noche en su interpretación del papel del doctor Malatesta. La representación de su personaje, divertido y enredante, convenció al público jerezano que aplaudió su interpretación y su buena dicción.

Esta primera representación lírica de la Temporada 2011 del Villamarta resultó ser una obra entretenida, agradable, redonda, y con un excelente trabajo de escenografía que la hace especialmente adecuada para un teatro de las características del Teatro Villamarta de Jerez.

Publicado en Diario Bahía de Cádiz:  http://www.diariobahiadecadiz.com/detalle-noticia-10342