martes, 18 de enero de 2011

16 AÑOS DE ESCLAVITUD Y OLVIDO EN LA URSS





LOS ÚLTIMOS AVIADORES DE LA REPÚBLICA. La cuarta expedición a Kirovabad


Carmen Calvo Jung. Ed. Ministerio de Defensa. Fundación AENA. Febrero de 2010



Jesús Sánchez-Ferragut
¿Por qué llegaron a coincidir, durante años de esclavitud y cautiverio, en un mismo GULAG de la Unión Soviética, los supervivientes de la División Azul, un grupo de pilotos de combate de la República Española y las tripulaciones de marinos de los barcos mercantes españoles incautados por Stalin en Odessa a comienzos de la Guerra Civil Española?

A esta pregunta llega de manera indirecta, Carmen Calvo Jung, autora del libro Los últimos aviadores de la República. Esta arquitecta berlinesa, autora de varios trabajos sobre Historia de la Arquitectura, ha sabido investigar y profundizar en un aspecto de la historia bastante desconocido hasta la fecha: La Unión Soviética no solamente suministró material de guerra a la República Española entre 1936 y 1939, sino que, también con cargo al “Oro de Moscú”, financió secretamente la formación de alumnos-pilotos de combate, enviados a Rusia por el Gobierno de la República Española.

El fin de la Guerra Civil Española sorprendió a las últimas promociones de estos alumnos-pilotos en la escuela de adiestramiento de Kirovabad. Poco después, acabarían confinados, sin juicio alguno, en el Gulag de Kok-Usek en Karaganda (la capital de los Gulags, según Alekxandr Solzhenitsyn).

El libro trata de una manera sorprendente y totalmente desconocida hasta la fecha, las implicaciones de Dolores Ibárruri, Juan Negrín, la República en el exilio, Franco, la Diplomacia de la Alemania Nazi de Hitler, Stalin y la Cruz Roja Internacional, en el destino de un contingente inicial de 180 alumnos-pilotos, y la miseria, cautividad y esclavitud que sufrieron en su periplo por gulags y campos de prisioneros, hasta que quedaron reducidos a un grupo de 12 “testarudos” que nunca quisieron adoptar la nacionalidad soviética, y renunciar a la española.

Tras la muerte del dictador Stalin, algunas prisioneras del GULAG de Karaganda, fueron liberadas. Entre ellas, las novias y parejas alemanas de estos pilotos, que al recobrar la libertad iniciaron un incesante trabajo con la Cruz Roja Internacional que culminó con la repatriación de aquéllos a España en 1954 a bordo del buque “Semíramis”.

Con la meta romántica del homenaje a un grupo de pilotos y marinos que nunca renunciaron a su condición de españoles, Carmen Calvo Jung, hace un excelente trabajo de investigación internacional de las circunstancias políticas, militares y sociales que llevaron a la República Española a enviar alumnos-pilotos a formarse a la URSS, y más tarde a desentenderse por completo de ellos.