OJA. Foto: Teatro Villamarta |
LA ORQUESTA JÓVEN DE ANDALUCÍA ENTUSIASMA AL VILLAMARTA
ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA
Sala: Teatro
Villamarta. Jerez 09 01 2015. Aforo: Casi lleno
Programa: R. Schumann,
Sinfonía nº 4 Op.120 en Re menor; P.I. Tchaikovsky, Sinfonía nº 4. Op.36 en Fa
menor.
Director: Manuel
Hernández-Silva
Jesús Sánchez-Ferragut
La Orquesta Joven de Andalucía se
ha renovado y acaba de estrenar su nueva versión, que podríamos llamar la v.20
(siguiendo el lenguaje de las nuevas tecnologías), en el Teatro Villamarta de
Jerez.
Un éxito total fue el que cosechó
esta formación para noveles intérpretes andaluces, en su vigésimo aniversario, de
la mano de su actual director musical, Manuel Hernández-Silva, titular también
de la Orquesta Filarmónica de Málaga.
Durante los días 2 al 9 de enero,
los integrantes de la OJA han participado en el encuentro de navidad 2015,
dónde sus más de cien integrantes han compartido clases y han perfeccionado el
programa que el pasado viernes 9 se interpretó en el Villamarta. Es de esta manera
cómo se desarrolla el Programa Andaluz para Jóvenes intérpretes, creado para
facilitar el acceso de la nueva savia del virtuosismo musical, al mundo
profesional y a la interpretación orquestal.
Foto: Internet |
Manuel Hernández-Silva, eligió
para la ocasión dos sinfonías, ambas con el mismo número -el cuatro- de los
respectivos repertorios de Schumann y Tchaikovsky. No dudó en mostrarse
totalmente a gusto con la OJA, con la ocasión y con el público del Villamarta.
Su dirección es pedagógica, gestual, muchas veces intuitiva, y con un
importante valor añadido de swing…a veces casi atlético. No deja indiferente a
nadie, y su cara más amable se mostró al público, cuando a la finalización del
concierto, afirmó que los componentes de la OJA son un verdadero patrimonio de
Andalucía, contagiando al respetable de la ilusión de esta centena larga de
virtuosos andaluces en ciernes, a la vez que indicaba que uno de los trompetas
solistas tiene tan solo 11 años de edad.
El programa de la noche dio
comienzo con la sinfonía nº 4 de Robert Schumann, una sinfonía clave en la obra
del compositor alemán del s. XIX, verdadero representante de lo que significó
el romanticismo musical europeo. Esta composición de Schumann, pese a ser una
sinfonía, tiene la particularidad de que se representa sin interrupciones entre
los cuatro movimientos que la conforman: Lento-vivace; Romanza; Scherzo y
Final. Hernández-Silva supo aprovechar el importante papel que la obra concede
a la cuerda, y apuró la nutrida representación de violines, violas, chelos y
contrabajos, para sacar lo mejor de ellos.
La segunda obra de la
representación fue la sinfonía nº 4 de P.
I. Tchaikovsky, una de las obras clave del genial compositor del romanticismo
musical ruso. Hernández-Silva buscó el efecto de una gran orquesta y una obra
impactante para cerrar el concierto del vigésimo aniversario de la OJA. Y el
resultado fue magnífico. Un buen trabajo de toda la cuerda, como en la primera
obra, y una excelente ejecución de los metales, destacando también en las
maderas el trabajo del oboe. Mención especial para el joven trompetista de 11
años.
Hubo propina, que sorprendió al
respetable, por la fresca y brillante interpretación del Danzón mexicano del
compositor Arturo Márquez. El Villamarta puesto en pie despidió a esta excelente
orquesta de noveles promesas, que navega sólida camino de ser un referente de
la música joven española.