Lucía de Lammermoor. Teatro de la Maestranza. Sevilla |
UNA LUCIA CON APELLIDOS ANDALUCES
CRÍTICA DE “LUCIA DI LAMMERMOOR”. SEVILLA. 17 AL 30 DE MARZO 2012
Sala: Teatro de la Maestranza de Sevilla.
Obra: LUCIA DI LAMERMOR.
Opera en tres actos de Gaetano Donizetti.
Libreto de Salvatore Cammarano.
Reparto:
Juan Jesús Rodríguez: Lord Enrico Ashton
Mariola Cantarero: Mis Lucia Ashton
Stephen Costello: Sir Edgardo
Vicenç Esteve: Lord Arturo Bucklav
Simón Orfila: Raimondo Bidebent
Ana Tobell:: Alisa
Manuel de Diego: Normanno
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Director: Will Humburg.
Coro del Teatro de la Maestranza. Director: Iñigo Sampil.
Dirección de escena: Giulio Ciabatti. Escenografía: Pier Paolo Bisleri. Vestuario: Giuseppe Palella. Iluminación: Juan Manuel Guerra.
Producción de la Fundación Teatro Lírico “Giuseppe Verdi” de Trieste.
Por Jesús Sánchez-Feragut
El Teatro de la Maestranza prácticamente al completo dio la bienvenida al estreno de la ópera de Gaetano Donizetti “Lucia di Lammermoor”, y también dio el aplauso, merecido, a los dos cantantes que triunfaron en la representación la noche del estreno: el barítono Juan Jesús Rodríguez y la soprano Mariola Cantarero. Ambos andaluces, uno de Cartaya (Huelva) y otra de Granada.
La dirección musical estuvo a cargo del alemán Will Humburg, que condujo con decisión a la ROSS, de principio a fin.
La obra de Donizetti es uno de los exponentes del belcanto italiano de comienzos del romanticismo musical, y contiene pasajes para el lucimiento exclusivo de la soprano protagonista. Mariola Cantarero posee aptitudes sobradas para el papel, como ya ha demostrado en otras ocasiones, y la del estreno de esta versión sevillana de Lucia di Lammermoor, no la dejó escapar, poniendo en escena todas sus virtudes canoras, que no son pocas. Su interpretación del “aria de la locura” provocó una explosión de aplausos y “bravas” entre el público, que se prolongó como hacía tiempo no se escuchaba en la temporada lírica del Maestranza. Brava Mariola.
Juan Jesús Rodríguez, estuvo francamente bien, tanto en lo canoro como en la interpretación de su papel, Lord Enrico Ashton, hermano de Lucia de Lammermoor. El onubense demostró cómo se hace belcanto desde la tesitura de barítono, cantando con naturalidad, pureza y claridad, sin restar ni un ápice de decisión y con una estupenda pronunciación. Bravo.
Y no es que el resto del elenco no lo hiciera bien, sino todo lo contrario, como demostraron con la excelente interpretación del sexteto del segundo acto. Y vamos por partes: En primer lugar, el tenor americano Stephen Costello, en el papel de Sir Edgardo, que pese a que anunció cierta indisposición a la conclusión del segundo acto, lo cierto es que tuvo una buena actuación, quizá algo dubitativa en el primer acto, pero que superó perfectamente tras la cabaletta triunfante del segundo acto. El público recompensó su esfuerzo.
En segundo lugar, el tenor barcelonés Vicenç Esteve, con un corto pero estupendo papel, así como el tenor santanderino Manuel de Diego.
Junto a ellos, el bajo menorquí Simón Orfila, que obtuvo el reconocimiento del público, a pesar de encarar un papel que quizá no se ajuste exactamente a su excelente y bella voz.
Y además de todo lo dicho, un sobresaliente para el Coro del Teatro de la Maestranza, que tuvo una actuación redonda, que también se vio recompensada con el aplauso del público.
Una lástima que no se pudiera decir lo mismo de la escena, pues los decorados, mal planteados, y faltos de iluminación adecuada, produjeron un cierto “estrés” en los cantantes, sin duda por temor a un resbalón ante tanta irregularidad en las tablas.
Sin embargo ello no desmereció lo que realmente fue el estreno de Lucia de Lammermoor: Una excelente noche de belcanto italiano puro, donde el buen hacer de los cantantes, coro y orquesta brillaron por encima de todo.
PUBLICADO EN DIARIO BAHÍA DE CÁDIZ: