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| Carátula del CD del Cuarteto Quiroga |
UNA FÓRMULA QUE FUNCIONA PARA INAUGURAR EL ORATORIO
CUARTETO QUIROGA.
Aitor Hevia: Vioín; Cibrán sierra: Violín; Josep Puchades: Viola; Helena Poggio: Violonchelo.
Ciclo de conciertos de cámara. Tiempo de cambios. En torno a la Constitución de Cádiz 1812-2012
Programa: Juan Crisóstomo Arriaga: Cuarteto nº 3 en Mi bemol Mayor; L. v. Beethoven: Cuarteto op. 59 nº 1 en Do Mayor.
Lugar: Oratorio de san Felipe Neri. Día: 20 de marzo de 2012. Asistencia: Aforo completo.
Calificación: ****
Por Jesús Sánchez-Ferragut
Gran expectación se despertó por ver el segundo concierto del Ciclo de conciertos de cámara Tiempo de cambios, organizado por el Consorcio y Acción Cultural Española. En parte debido al estreno del recién remozado Oratorio de San Felipe Neri como sala de conciertos, y la curiosidad que ello despertó entre el público que hacía larga cola a la entrada. La fórmula parece que funciona: Recinto histórico singular y música de cámara (como también pudimos comprobar con el cuarteto Casals en la Santa Cueva el pasado febrero).
Pero si la convocatoria del pasado martes 20 tuvo el aliciente de poder ver de cerca las recién terminadas obras del Oratorio, los asistentes, además, se llevaron una agradable sorpresa al saborear el estupendo concierto que ofreció el cuarteto Quiroga.
Los Quiroga plantearon un concierto dedicado a Juan Crisóstomo Arriaga (1806-1826) y Ludwig van Beethoven (1770-1827), para centrarlo en la temática del ciclo en torno a la Constitución de Cádiz de 1812.
La primera obra de la noche, fue el cuarteto nº 3 en Mi bemol Mayor de Arriaga: Una obra de las que hacen afición a la música de cámara, por su belleza, claridad y por los recursos clásicos que utiliza. Espectacular resultó la interpretación del último movimiento “Presto agitato”, que por sí solo hubiera merecido la pena el concierto entero y la cola ante la puerta del Oratorio.
Tras el descanso, llegó el turno al cuarteto op. 59 nº 1 de Beethoven, donde los Quiroga continuaron con la puesta en escena de su particular concepto de la música de cámara, que les hace sonar como un solo instrumento con cuatro voces diferentes, más allá de la yuxtaposición de dos violines, una viola y un cello.
Utilizando el arco sin complejos, sobre todo el cello, se mueven con autoridad dentro de los límites del riesgo que siempre supone tocar bajo la fórmula cuarteto, con decisión, dentro de una jungla de notas, ayudados de una puesta en escena cargada de gestualidad y miradas cómplices. Y con ello, también logran darle el carácter necesario a esta obra de Beethoven, que camina entre el dramatismo del primer movimiento “Allegro ma non tanto” y el efectismo del último “Allegro”.
Con el público aún aplaudiendo, el segundo violín tomó la palabra para agradecer la asistencia y el poder tocar en esta ocasión en Cádiz. Tras comparar a Beethoven con Napoleón y a Arriaga con Larra, anunció la propina de Haydn, a quien comparó, siguiendo con los símiles, con Voltaire. Se despidieron del público con el Divertimento en Do Mayor Op. 20 nº2 de Haydn, obra que por cierto tienen grabada en su último disco “Statements”.
El resto de la programación del ciclo de música de cámara seguirá teniendo como escenario el Oratorio de san Felipe Neri, una fórmula que a buen seguro seguirá funcionando.
PUBLICADO EN DIARIO DE CÁDIZ: 22.03.2012
