Fotos: Ballet Imperial Ruso |
LA AFICIÓN AL BALLET DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ SE DA CITA EN EL VILLAMARTA
EL LAGO DE LOS CISNES. BALLET EN TRES ACTOS.
Música: Piotr Chaikovsky
Libreto: Versión de Gediminas Tarandá
Coreografía: Lev Ivanov, Maruis Petipa (adaptación de Gediminas Tarandá)
Diseño del decorado y vestuario: Andrey Zlobin, Anna Epatieva
Lugar: Teatro Villamarta. Día: 25 de enero de 2012. Asistencia: Aforo casi completo.
Jesús Sánchez-Ferragut
El Villamarta de Jerez trajo para los amantes y practicantes de la danza clásica una agradable noche de danza con la representación de El Lago de los Cisnes. A buen seguro permanecerá en el recuerdo del respetable por un buen tiempo, ya que la obra creada por Piotr Chaikovsky no solo deja hechizados a los personajes, sino que ejerce un parecido influjo sobre los espectadores que, año tras año, desde que en 1877 se estrenara en el Teatro Bolshoi de Moscú, acuden a las representaciones que del mismo hacen compañías de danza de todo el mundo.
La trama es archiconocida: El príncipe Sigfrido va a cumplir veintiún años y su madre, la Reina le prepara para el día siguiente una fiesta de cumpleaños en los jardines del castillo para que busque esposa. Antes de la fiesta el Príncipe va de cacería, y en el lago será dónde se enamorará de la bella Odette, transformada en cisne por culpa del sortilegio del brujo Rothbart. Esta solo dejará de ser cisne cuando alguien le jure amor eterno…
Disney no hubiera concebido un mejor cuento de hadas que esta obra de Chaikovsky escrita específicamente para ballet, y que no deja de encandilar a pequeños y mayores desde hace más de un siglo.
La producción del Ballet Imperial Ruso, destaca por su coreografía, a cargo de Lev Ivanov y Maruis Petipa. Se consigue sobre el escenario dar credibilidad al cuento de hadas creado por Chaikovsky y la sensación de unidad, armonía y elegancia del cuerpo de baile es más que notable.
También los bailarines Nariman Bekzhanov en el papel de Sigfrido y Yaroslava Araptanova en el de Odette, lo hacen fenomenal, tanto en sus actuaciones en solitario como en los “pas de deux”.
La producción de esta versión del Lago de los cisnes, de Tatiana Solovieva no escatima en bailarines, y el vestuario clásico es muy correcto, aunque no se pueda decir lo mismo del vestuario de los bailarines en las escenas del baile en el Castillo y sobre todo en la danza española, donde la elegancia y buen gusto no alcanzaron sus mejores cotas.
La producción de Solovieva, en realidad es una versión de “El lago de los cisnes” manufactura de Gediminas Tarandá, Director artístico del Ballet Imperial Ruso.
Si bien es cierto que la esta versión del Lago es de corte clásico en esencia, sin embargo, acorta los cuatro actos originales a tres, e introduce, quizá en exceso, los recursos más típicos de las danzas folclóricas rusas. Hay algunos pasajes, sobre todo los de los bufones palaciegos, en los que da la sensación de estar más ante una de las representaciones de los “Coros y danzas del Ejército Soviético” que de la inmortal obra del genial Chaikovsky. Con todo, el espectáculo mereció la pena, aunque también fuera una pena que la parte musical estuviera “enlatada”, y sobre todo que el sistema de altavoces instalado para la ocasión en el Villamarta dejara muchísimo que desear.
El público disfrutó muchísimo y agradeció al elenco de bailarines una estupenda noche de ballet en el Villamarta.
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