viernes, 29 de abril de 2011

MICRORRELATO 2

Don Francisco, que estemos aquí en el restaurante “El pájaro” cerca de la carretera de Chipiona no es casualidad. En su bufete de Sanlúcar no podía ser, que su pasante es de mi cofradía, la del Cristo del Puente. Y la verdad tengo miedo. Esta historia es más que una sospecha. Y le juro que no hay nada en este planeta que yo ame más que mi cofradía, de la que he sido costalero desde los 16 años, pero el día de la procesión, el capataz tuvo un fallo en la revirá, y estoy seguro que fue porque estaba muy nervioso. Juamco, el patero, ya iba muerto abrazado a su pata antes de que el paso se parara. Yo solo le pasé el vaso que me dio el aguador, pero le juro que no tengo nada más que ver. Se que la policía me detendrá en breve; Ayúdeme por favor.