viernes, 26 de diciembre de 2008

CONCIERTO DE AÑO NUEVO. GRAN TEATRO FALLA. CÁDIZ.

GRAN CONCIERTO DE AÑO NUEVO.

STRAUSS FESTIVAL ORCHESTRA y STRAUSS FESTIVAL BALLET ENSEMBLE.
Director: Aidar Torbaev.
Cantantes: Soprano: Marianna Laba.
Obra: Oberturas, arias, valses y polkas de Johann Strauss II y Josef Strauss.
Lugar: Gran Teatro Falla. Día: 21 de diciembre. Asistencia: Aforo al 90 %.
Calificación: *****

AL MÁS PURO ESTILO DEL DÍA DE AÑO NUEVO VIENÉS.

Un repertorio típico del celebérrimo Concierto de Año Nuevo de Viena, fue el que la Strauss Festival Orchestra trajo al Gran Teatro Falla el pasado domingo 21. No faltó tampoco a la cita el cuerpo de baile, en esta ocasión del Strauss Festival Ballet Ensemble, que puso la nota de colorido y vistosidad al espectáculo.
El Falla prácticamente se llenó de un público dispuesto a disfrutar de la ocasión, puesta en bandeja, de soñar con la música de los Strauss en directo. Los valses y polkas de la familia Strauss juegan con las fibras sensibles de los corazones de los espectadores, que son transportados con maestría e ilusión a la grandeza de la Viena Imperial. Desde el espectador de la primera fila a la acomodadora pegada a la cortina al fondo de la sala; subiendo a los palcos y al paraíso, es difícil no darse cuenta de que, o bien con la cabeza, o con los pies, o meciéndose con todo el cuerpo, la gente sigue el ritmo del “Danubio Azul”, el vals vienés por excelencia, dejando que sus mentes vuelen, quién sabe dónde.
La Strauss Festival Orchestra suena compacta, y supo darle la grandeza necesaria a un Concierto de las características del vienés de Año Nuevo. Con músicos experimentados, y con un director gestual, bromista con el público y con la propia orquesta, esta formación nada tiene que ver con otras agrupaciones provenientes de antiguos países del Este, de peor fama, donde cualquier parecido con la realidad suele ser mera coincidencia. Quizá sólo decir que abusó un poco de la percusión, y que las trompas estuvieron un poco apagadas, pero en general tuvo una excelente actuación.
El programar una serie de arias de obras de Johann Strauss II en el concierto me pareció todo un acierto. La soprano ucraniana Marianna Laba tuvo un papel más que digno en el espectáculo, que el público supo agradecer con su aplauso.
El glamour lo pusieron las cinco parejas de bailarines y bailarinas que escenificaron los compases de los valses vieneses, y al final, cómo no, la despedida tradicional con la “Marcha Radetzky”, con palmas incluídas de todo el auditorio. Si no, no sería un concierto de Año Nuevo...
Cuando escribo este artículo, el Gordo de la Lotería de Navidad ya ha sido cantado, en euros naturalmente, por los niños de San Ildefonso, y muchas de las ilusiones de los que anoche soñaban con la música de Strauss se van más allá del horizonte, mucho más allá de la Playa de La Victoria, o de La Caleta. Pero otras quizá no...¡Feliz año 2009!

Jesús Sánchez-Ferragut
Diario de Cádiz 23 de diciembre de 2008