lunes, 18 de junio de 2012

MADAMA BUTTERFLY EN EL TEATRO DE LA MAESTRANZA DE SEVILLA





Foto: web Teatro de la Maestranza





Madama Butterfly
Ópera en tres actos de Giacomo Puccini. Libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica.

Teatro de la Maestranza de Sevilla. Día 8 de junio de 2012. Aforo completo.
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.  Director: Pedro Halffter.
Dirección escénica: Mario Gas. Escenografía: Ezio Frigerio. 
Intérpretes: Svetla Vassileva (Madama Butterfly), Héctor Sandoval (Pinkerton), Ángel Odena (cónsul Sharpless), Marina Rodríguez Cusì (sirvienta Suzuki), Mikeldi Atxalandabaso (Goro), Fernando Radó (Tío bonzo), Fernando Latorre (príncipe Yamadori y comisario).
Coro de la AA. del Teatro de la Maestranza
Una producción del Teatro Real de Madrid. 
Calificación ****



Por Jesús Sánchez-Ferragut



Del 5 al 15 de junio, y en 8 representaciones, se ha puesto en escena en el Teatro de la Maestranza de sevilla "Madama Butterfly" de Giacomo Puccini. Es la tercera puesta en escena de la popular obra de Puccini en el Taetro de la Maestranza, desde que este se inaugurara.
Yo asistí a la representación del día 8, con el primer elemco, y con el aforo al completo.

La producción, ya vista en el Teatro Real de Madrid, da un salto en la escenografía tradicional de esta ópera pucciniana, y llena las tablas con una importante parafernalia de tramoya al descubierto, con operarios, camarógrafos, tramoyistas, etc, deambulando entre cantantes, de tal suerte que la escena del Maestranza se convierte en una espeie de estudios cinematográficos de principios del S XX, que a su vez contienen los decorados típicos de las diferentes escenas de lo que podría ser la filmación de una película sobre Madama Butterfly. Paralelamente, lo que se filma, se proyecta en blanco y negro, sobre dos panatallas fuera del escenario. Curioso, por lo novedoso, así como por la intención de dar un poco más de acción a una escena que suele ser difícil de innovar, por lo "zen" que requiere lo japonés, y la propia dinámica de la ópera de Puccini, que requiere poco decorado.
También es curioso el paralelismo simbólico que puede llegar a producirse entre el personaje Pinkerton, teniente de navío de la US Navy, y la parafernalia hollywoodiense de la filmación de Madama Butterfly en unos estudios americanos.

Supongo que el resultado tendrá opiniones para todos los gustos. Desde los que opinen que con tanto continente y tanto contenido juntos, no se hace sino despistar al espectador. Hasta los que opinen que el extraordinario despliegue de luces que conlleva el montaje en plan peliculero, ha convertido  a esta versión en una experiencia verdaderamente única. Enfin, nos quedaremos con lo bueno...

Svetla Vassileva, soprano búlgara, solo me convenció por momentos, en lo canoro, ya que en lo interpretativo y dramático estuvo muy bien, habiendo estudiado a fondo el personaje. Sin embargo, engoló la voz y no supo darle la delicadeza y los pianos debidos en algunos pasajes importantes.
El tenor mejicano Héctor Sandoval, asumió el difícil papel de Pinkerton, que requiere muy buenas cualidades canoras, y en este caso en concreto, además, tuvo que competir en lo interpretativo con la Vassileva, lo que hizo la cosa más difícil aún. Su representación no pasará por ser de las mejores que se han visto en el Maestranza.

Me pareció muy a la altura de las circunstancias la actuación de la mezzo valenciana Marina Rodríguez-Cusí, que tuvo una estupenda intervención en el papel de Zusuki. También tuvo una actuación correcta el barítono tarraconense Ángel Ódena.

De la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, decir que, como de costumbre, se comportó como lo que es: Una gran orquesta. Sin embargo, y también como en más ocasiones de lo que debiera, su Director, Pedro Halffter, la llevó al máximo de sus posibilidades, en detrimento de los cantantes, sobre todo en una representación donde se sabía a priori que algunos de ellos tendrían que hacer verdaderos esfuerzos para no ser tapados por la orquesta. Creo que la ROSS debería trabajar más este aspecto, y acercarse a lo que en realidad es la Ópera: Es espectáculo total, donde haya una verdadera conjunción de lo dramático con lo musical, y no una competición entre el foso y las tablas.

Por último, señalar que el Coro de la AA. del Teatro de la Maestranza estuvo fenomenal, como casi siempre.